
**¿Sabías que tu estado de energía no solo depende de lo físico?**
Pequeños hábitos pueden influir profundamente en tu vitalidad diaria:
1. **Respira con intención**
Toma al menos 3 pausas durante el día para hacer respiraciones profundas. Esto calma tu sistema nervioso y te recarga.
2. **Ordena tu entorno**
Un espacio ordenado genera claridad mental. Dedica 5 minutos a ordenar tu escritorio o una superficie importante.
3. **Elige pensamientos que te sumen**
No se trata de negar lo negativo, sino de darle más espacio a lo que nutre: gratitud, posibilidades y enfoque.
4. **Hidrátate conscientemente**
Toma agua con pausa, con presencia. Tu cuerpo y tu mente lo agradecerán.
**Reflexión final:**
Tú eres el principal responsable de tu nivel energético. No se trata de tener tiempo, sino de usarlo con sabiduría.
*Publicado por:
Proyecto Existir Con Calidad*